martes, 23 de octubre de 2012

TAO





En todo yin hay yang

Viernes 6 de Julio: Pre Copa de Rey de Clubs 2012.
Cuando nos enfrentamos a un mal momento, pensamos que la forma en la que vemos el mundo refleja cómo es de verdad. Es una suposición errónea.  Simplemente vemos el mundo desde la perspectiva de la desesperación. Miramos las cosas con unos ojos tristes y sin esperanza. La verdad es que, cuando empecemos a sentirnos mejor, nuestro mundo cambiará de aspecto. Y cuando volvamos a recuperar nuestro estado de alegría interna, nuestro mundo exterior nos devolverá ese sentimiento como un eco. 

Sábado 7 de Julio: Copa del Rey de Clubs 2012.
El mundo es un espejo. No recibimos de la vida lo que queremos, sino quiénes somos. En nuestras vidas hay estaciones, y los sufrimientos nunca se perpetúan. Confía en que el invierno de tu tristeza dará paso al verano de tu alegría, igual que los brillantes rayos del sol matutino siempre llegan tras las horas más oscuras de la noche.

Domingo 8 de Julio: Post Copa del Rey de Clubs 2012.
El dolor y la adversidad son vehículos poderosos para fomentar el crecimiento personal. Nada te ayuda a aprender, crecer y evolucionar más rápido. Nada te ofrece una oportunidad mejor para reclamar tu poder auténtico como persona.

Estas citas, como la prueba en sí misma, me enseñaron una gran lección deportiva, que a la vez se unió a mí día a día. Hacer una crónica de la misma hoy carece de sentido, me resulta más positivo leer las menciones, sé que van a tapar las cosas negativas y las carencias mentales que hubo y que pueden rondar por mi cabeza. Y para todo el mundo que lea la entrada, les es más útil no tener un relato sobre lo ocurrido y transportarlo a sus propias vivencias.




En todo yang hay yin.

Domingo 23 de Septiembre: Triatlón Olímpico de La Manga.
Todo progreso procede de la gente que no es razonable, de las personas que siguen los dictados de su corazón y las instrucciones de su conciencia, en vez de las consignas de la multitud. Todo progreso nace de la gente que se ha arriesgado, y de los hombres y mujeres que tuvieron el valor de visitar los lugares que temían. La grandeza llega cuando los demás te dicen que algo es imposible y te niegas a creerlo.


Y así fue,  lo imposible meses atrás se hizo posible, no voy a mentiros, hubo momentos duros y de miedo,  pero el ansia por llegar a la costa y la motivación tanto intrínseca como extrínseca consiguieron que continuara recorriendo el largo y ancho mar. Un trayecto por el que era inevitable pasar, por el puesto de peaje para continuar o como se diría en la jerga del triatlón, por un “Stop and Go”. Al salir, los cambios tantos físicos como mentales se hicieron notar, era de manual.

 
La distancia olímpica, es alucinante, tiene todos los componentes de disfrute y de sufrimiento, tiene eso que tanto ansias en la sprint, es un mundo totalmente diferente siendo el mismo deporte, los “cuerpos diesel” le dan esa oportunidad de arrancar y echar andar, y tras tantos esprines o esas distancias raras, te sube otra vez la motivación. Os estaréis dando cuenta de que me salió bien, exacto, mi mejor resultado de largo, pero a la vez pudo ser mejor…os cuento:

En todo yin hay yang y viceversa, si meses atrás tuve que sacar una lectura positiva aún donde el cuerpo y la mente me arrojaban a una caída libre hacia el más oscuro ostracismo, en esta ocasión fue totalmente al contrario pero nunca se puede olvidar que siempre hay algo, el qué, no lo sé, pero existe, te arrastra hacia la cruel realidad, podría asemejarse a cuando tu mente está viajando por el país de Alicia y de repente el tío del mazo perturba tu sueño más tranquilo y plácido. Os despertáis del sofocón y diciendo; “¿dónde estoy?”,” ¿Qué coño ha pasado?”,”¿Es real o no?”. Pues eso lo que me sucedió, mi mente y cuerpo estaban alucinando, no daban crédito a todo lo que estaba ocurriendo, todo estaba saliendo perfecto (dentro de mi condición), transición tras transición las expectativas se iban superando, había dado un salto tanto cualitativo como cuantitativo, joder, y lo sentía en ese mismo momento….pero de repente, cuando creía que mi victoria personal estaba hecha, cuando me encontraba a escasos 4km para terminar, agónico sí, pero entero y con fuerzas también, el tío del mazo apareció y me dejo KO.  

Mi mente se derrumbó como un castillo de naipes, mis músculos no aguantaron más la tensión y se deshilacharon y un flato apuntilló mi remate final….de repente lo vi todo negro, mis esperanzas e ilusiones se esfumaron, la oscuridad se apoderó de mi vista, aún recuerdo cómo me quité las gafas esperando a que ese sol de justicia que nos castigaba por esa carretera recta y solitaria al lado del mar me alumbrara y despejara la negrura en la que estaba inmerso irremediablemente, pero ni por esas. 

Si recordáis, alguna obra musical ya sea clásica o moderna, que al término de la misma la música va disminuyendo hasta que se apaga por completo, pues bien…, después de hacer todo lo que se me ocurría para sofocar las adversidades…, fue eso lo que sentí, me iba apagando por completo, mi ritmo era cada vez más parecido al de una tortuga que al de una persona y por supuesto todo aquello que creía que estaba consolidado (como mi puesto, la distancia entre mis rivales más próximos…,) desapareció, me fueron pasando uno a uno, así hasta 10. El primero, recuerdo que me hundía más en cada paso de aproximación hacia mí que daba. Mi pesimismo iba a más y todas mis esperanzas se derrumbaron.  Aparte de la imagen de las gafas de sol, tengo otras imágenes que no se me borran: una es la de levantarme el mono para que entrara el aire y disminuyera la presión a ver si por esas me recuperaba, otra era la de arrojarme botellines de agua por la cabeza para ver si el espasmo que se producía desencadenaba una hiperventilación y anulaba el flato que me estaba matando (en la media de Murcia recuerdo que me funcionó, como dirían las personas mayores “agua bendita”…) pues nada de nada en esta ocasión. Así que después de que me pasaran 10 participantes, llegó el fin de la canción. Paré y me puse andar, lo peor de todo era que yo sabía que no estaba en las últimas, que en mi cuerpo había gasolina, pero la batería no hacía contacto para arrancar. En ese preciso momento de ponerme andar, decepcionado, me acordaba de todas las personas que fueron a verme y  a las que no les podía dar ese final, después del espectáculo que les había mostrado, pero bueno tampoco hubiera sido malo darles a conocer lo sufrido y duro que es el triatlón, aunque sé que lo saben, por lo menos una y con eso me basta.

Pues bien entre eso y que en el preciso momento en el que paré y tras corridos unos 10 segundos, un participante que estaba por el km3 me dijo; “Vamos, no te rindas, continua que te falta nada…”Por dentro pensé; “joder, lo sé, pero es que no puedo…ojalá!!!” Pero conforme lo pensaba mi cuerpo empezó a hacer contacto, no arrancó a la primera ni a la segunda, pero es de esos días en los que te quedas tirados y necesitas primero las pinzas para cargar la batería y segundo, a esas personas que te empujen,  para así, tú con la inercia darle al contacto, meter primera y arrancar. 

Y así ocurrió, empecé a volver a correr, temeroso eso sí, no quería una recaída a las primeras de cambio, cogí la valentía con ferocidad fui derrocando a toda la negatividad que había en mi, fui encontrando la luz en el camino, me coloqué las gafas para que los rayos de sol no me encandilasen y me hicieran pegar algún tropezón en estos últimos kilómetros, y así, como si de un milagro fuese, empecé a tener un ritmo vigoroso, que me permitió adelantar y hasta hablar con el público, qué gran carrera!!!.


Ahora, pasado el tiempo, entiendo lo que es la superación y el saber sufrir; cuando te enfrentas a la adversidad y la coges por el cuello y dices de esta tú no te escapas, antes caes tú que yo…y así tiene que ser siempre no olvidaros, es difícil saber cuándo estás en ese momento y cómo actuar, por eso hay que trabajar siempre la mente, es fundamental en estos deportes de resistencia y a la vez para ganar, ya sea en lo personal o en la vida en  general.



Un compañero del club me dijo: “Jason ¿cuándo te crees que te va a salir la carrera perfecta?, siempre habrá algún segmento que no te salga todo lo bien que quieras o en el  que tengas alguna complicación, pero esa es la belleza de este deporte y la superación del mismo, saber reponerte a un revés y encima acabar o ganar, eso es lo más grande, dentro del triatlón y en la vida misma. Disfruta y aprende”. 

Disfrutar y aprender.....es con lo que me tengo que quedar en este primer año de competición en el triatlón y creo que lo he conseguido. En cada competición lo he dado todo, bueno es mentira, siempre se ha quedado algo, debido al ser el primer año; como al debutar, la presión que lleva encima, la precaución de no perjudicar a nada por ser demasiado novato, en fin….como me dijo un buen amigo: “usando el sentido común y la sensatez a la hora de hacer las cosas no tienes tú que reprocharte nada, lo otro vendrá de afuera”. 

Esa ha sido la clave de este año, en cada entreno, en cada semana, en cada competición, usar siempre el sentido común, poner cien ojos en todo lo que estaba haciendo y prestar la máxima atención a todo y focalizar por encima de todo el objetivo que pretendía conseguir.




Todo en la vida se entrelaza y a mi modo de ver, existe ese dualismo de las cosas, del bien y el mal, suerte y no suerte, norte o sur, sol y luna, izquierda o derechas….etc. Si son entonces dos fuerzas existentes en el universo, opuestas y que como vemos, se complementan; ¿Por qué entonces huir de ellas? Porque desear una más que otra, porque nos obcecamos en decir que el resultado obtenido no es válido o no sirve. 




Tendré que seguir aprendiendo si me lo permite la vida, hay muchas cosas que radicalizo y no debería de ser así, tenemos que aprender para ser mejores y en el YinYang existen varios principios que pueden ayudar a ello porque se pueden aplicar a todos los conceptos existentes:

·        - Hay opuestos, pero no son para nada absolutos, pueden ser relativo, pueden aparecer en cualquier momento.

·            - Nada puede existir una cosa sin la otra cosa, no hay sol sin luna.


·           - Se pueden dar resultados o estados y a partir de ellos sacar conclusiones u otros estados.

·      - Se forma un equilibrio dinámico, cuando uno aumenta el otro disminuye. Por lo tanto, el desequilibrio no   es sino algo circunstancial, ya que cuando uno crece en exceso fuerza al otro a concentrarse, lo que a la larga provoca una nueva transformación.


·         - Pueden transformarse en sus opuestos, pero sin embargo, esta transformación es relativa también. Por ejemplo la noche se transforma en día, pero a su vez coexisten en lados opuestos de la tierra.

·         - Siempre hay un resto de cada uno de ellos en el otro, lo que conlleva que el absoluto se transforme en su contrario.


Con estas premisas afrontare este nuevo año, intentare buscar las respuestas a los problemas y solucionarlos de la mejor forma posible, buscando siempre la positividad y utilizando el sentido común. 


Por último, quiero agradecer a todas las personas que fueron a La Manga a verme, Erika, Padre y Madre, tíos/as y abuela políticos/as muchas gracias! A todos/as  que este año me han apoyado de un forma u otra, amigos/as, familiares, compañeros del trabajo, compañeros del club por supuesto… desinteresadamente siempre. Y aquellos que ya no están entre nosotros, José  y otros que han marchado en busca de un futuro mejor. 

Muchas gracias  a todos/as por ser un pilar fuerte y grande de este viaje hacia la utopía. 


Y mil gracias a ti, por ser mi mejor compañera de viaje, me guías por el mejor sendero, me haces ser mejor compañero y mi apoyas en todos mis sueños, lo conseguiremos. 

Toda la suerte del mundo para este nuevo año y luchar por vuestros sueños….llegarán!  

Saludos y Muchas Gracias.